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Paffamos por Saphet, que dicen algunos Judios. fer la antigua Bethulia, pero con muy poco fundamento. Como quiera, es muy corta poblacion, y tan pobre, que fus vecinos duermen en el fuelo. Defpues atraveffamos el Campo de Dothain : y fin duda que fe hallarian bien allí los ganados de Ja◄ cob, porque és muy fertil, y lo feria mucho mas, quando los hijos del Patriarca paftoreaban fus ganados. Vimos la Cisterna de Joseph, donde le echaron fus hermanos: conferva el mismo nombre, y tiene un cobertizo fobre quatro colunas de Marmol. Proseguimos nueftro camino, bufcando à Capbar naum. Apenas pudimos diftinguir el terreno de aquella defgraciada Ciudad, que ahora eftà cafi à nivèl del fuelo. Solo vimos algunos pedazos de colunas, frifos, y chapiteles, que parecen bien trabajados.

Estos firven de teftigos del enojo de Dios contra la Ciudad, cuyos delitos clamaban fin ceffar por venganza al Cielo. Su defdicha vino de fu demafiada profperidad, à la qual contribuìa fu comoda fituacion. Eftaba fituada en la agradable ribera del Mar de Tiberiades, y fe extendia al Oriente fobre el declive de una bella Campiña. Tenia en abundancia todo lo neceffario à la vida : la abaftecia el Mar de buenos, y muchos pefcados, y los campos la proveìan de quanto podia defear fu apetito. Veia llegar à fus puertas Viageros de muchas Naciones, para gozar de fus regalos, y amenidad. Tantas ventajas hicieron à fus vecinos tan fenfuales, que no les hicieron fuerza las palabras del Salvador, ni fus milagros, qué huvieran convertido à las Ciudades de Tyrò,y Sydon. (Mat. c. 113 *.21.)

Mu

Muchas veces me pufe à confiderar las aguas del Mar de Tiberiades; y con un gozo que no puedo explicar, me figuraba aquella dichofa barca, en que eftando Nueftro Señor con fus Difcipulos, calmaba fus tempeftuofas olas, y los provela de aquella milagrofa pefca. Puede tener el Mar tres leguas de ancho, y ocho, ò nueve de fargo.

La Ciudad de Tiberiades fuè edificada por Herodes Tetrarcha en honra de Tiberio, y diò fu nombre al Mar, llamado por San Lucas Eftanque,

Lago de Genefereth, porque azia el Norte riega fus tierras. Fuè hermofa, y grande Ciudad, pero ahora eftà arruinada; fuerte fatàl de las obras humanas. El Principe Tancredo edificò una Iglefia en honra de San Pedro en el lugar donde diò el Salvador al Principe de los Apoftoles el poder de las Llaves del Cielo. Con mas cuidado fe ha confervado un baño de agua tan caliente, que no fe puede mantener en ella la mano: es agua medicinal, y fus baños fon muy faludables, y frequentados.

Para bolver desde Tiberiades à Nazareth, co-mamos el camino por el Valle, en que hizo Nueftro Señor la multiplicacion de los Panes. Eftà entre dos montañas, defde las quales veìa el Salvador el gran Pueblo, à quien diò fobradamente de comer con cinco Panes, y dos Pezes. Haviendo andado como media hora, llegamos à la montaña de las Bienaventuranzas, que eftà fola emmedio de una grande llanura, y por todos lados tiene las mas bellas

vistas. Llamafe afsi por haver el Hijo de Dios hecho en ella à fus Difcipulos aquel admirable Sermon, que contiene en si una moral ran fabio, y tan

ra

racional, que es prueba fenfible de la Divinidad de fu Autor.

Dos, ò tres leguas mas allà, paffamos por una llanura llamada de las Espigas, porque es comun opinion, que en ella los Apoftoles, apretados de la hambre, cogieron en un dia de Sabado espi-s gas para fu alimento. A media legua de alli entra mos en Canà de Galilèa, donde hizo el Hijo de Dios fu primer milagro. Han conftruido los Turcos una Mezquita, la qual ocupa el lugar de la Iglefia antigua,edificada en el terreno mismo de la casa donde fe obrò el prodigio. Tiene delante un portico, en cuyo frontifpicio fe vèn en relieve tres cantaros. A pocos paffos de alli ay una fuente, que proveyò de agua para llenar los cantaros. Si acafo la tradicion no es aqui muy exacta, firve por lo menos de confervarnos la memoria de las acciones del Salvador, y de fus Difcipulos. Bolvimos otra vez à Nazareth, y tuve el confuelo de celebrar el Santo Sacrificio en la Capilla de Nuestra Señora.

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Eftà à dos leguas de Nazareth el Monte Thabor; y no era razon, estando tan cerca, privarnos de la fatisfacion de fubir à la cumbre de una montaña tan cèlebre en la Sagrada Escritura. Nos pufimos, pues, en camino, y la hallamos de una altura definedida: me dixeron, que fe veìa à quince leguas de alli. No tengo dificultad de creerlo, porque domina fobre dos llanadas de grande extension. Su figura es redonda, y se parece à una media Na¬ ranja muy capàz, y alta. Gastamos una hora en llegar à lo alto por una fenda eftrecha, y de mal Camino.

Refiere San Geronymo, que tuvo aliento Santa

Pau

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Paula, para fubir à pie hafta la cumbre, donde fe ha levantado una pequeña Capilla. Llevaba conmigo mis ornamentos para decir Miffa, y no me fobrò tiempo para decirla; porque apenas la acabè, quando algunos Turcos de un Lugar vecino, hechos à fubir la montaña, aunque tan afpera, corriendo vinieron à moleftarnos pidiendonos tributo. Mucho trabajo nos coftò librarnos de fus manos, y nos vimos precifados à baxarla mas apriessa de lo qué huvieramos, defeado.

Solo el Monte Carmelo nos faltaba que visitar, y fuimos allà antes de bolver à San Juan de Acre. Havrà como fèis, ò fiete leguas defde el Thabor al Carmelo. Efte Monte es cèlebre por haver fervido de refugio al Santo Propheta Elias, quando huìa del furor de Achab, y .de Jezabèl. Tiene el Monte, ò por mejor decir la larga cordillera de muchos unidos unos con otros, fiete leguas de largo de Nord-Efte al Sud-Uefte. Bate el Mar fu falda

por un

lado, , y corre por el otro el Rio Ciffon. Muy bien merecen eftos elevados montes, que dominan fobre el Mar, y fobre unas campiñas muy dilatadas, el elogio, que de fu hermofura hacen los Libros Sagrados.

y

Los RR. PP.Carmelitas Defcalzos eftàn, mucho tiempo hà, en poffefsion de efte Monte, y viven ahora, como fiempre han vivido, en una entera abstraccion, y conftante regularidad. Subimos al Convento fuimos recibidos con las mayores mueftras de una amistad fincera. Su Convento fe reduce à diferentes grutas, que para fu ufo fe han hecho los fervorofos folitarios. La Capilla dedicada à Nuestra Señora es muy devota, y està en el Tom. VI. G

pa

parage donde fe retiraba el Santo Propheta, pára tratar à folas con Dios. Tuve la dicha de decir Miffa en ella.

Nos conduxeron defpues los Padres à una cueva, que eftà debaxo de la Capilla, y abierta enda mifina roca. Es una efpecie de falòn largo, y ancho à proporcion, y fus paredes, y techo eftàn bien unidos entre sì. Dicen que alli hacia el Pro pheta fus inftrucciones al Pueblo, y respondia à los que le iban à confultar. Un lugar tan fanto, y tan reverenciado de los Chriftianos eftà en poder de los Infieles, los quales tienen alli un Santon, ò Religiofo Turco, para guardarlo, y exigir un tributo de los Peregrinos, que quieren entrar en la caverna. Pafsè quatro dias en tan amable foledad, y luego fuì à juntarme con la caravana, para ir à San Juan de Acre, de donde profiguiendo nueftro viage llegamos à Seyde, lugar de mi Mission, y de donde havia partido. Luego al punto fuìmos todos à dàr gracias à Dios, por havernos protegido en toda nueftra peregrinacion.

No he hablado à V. R. de los Arabes, enemigos los mas formidables de los Peregrinos. En todas partes fe encuentran, y aun donde menos fe efperan. Efpìan à los viageros por los caminos, y es cafi impofsible no caer en fus manos y en efte cafo no dexan de defvalijar al que cogen. Son gente que no faben vivir fino del butin, que hacen en los Peregrinos: mas nofotros fuimos tan felices, que no nos acometieron.

Antes de acabar efta Carta, dirè à V. R. una palabra de los Cavalleros de Jerufalem, porque fon aqui-muy refpetados. No fe concede efta or

den

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