Conspiración OctopusB DE BOOKS, 2015 M02 16 - 480 páginas Con un ritmo trepidante, el autor de La verdadera historia del Club Bilderberg nos lleva desde los oscuros recovecos del poder mundial hasta las cloacas de los servicios de inteligencia. Con la economía mundial al borde del colapso, solo una persona puede evitar la destrucción de los estados y la creación de un Gobierno Único... pero acaba de ser asesinada. Con un ritmo trepidante, el autor de nos lleva desde los oscuros recovecos del poder mundial hasta las cloacas de los servicios de inteligencia. Octopus, la organización secreta más poderosa del mundo, lucha sin reglas para recuperar los códigos de las cuentas secretas donde escondía miles de millones. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos busca desesperadamente ese dinero para salvar la economía mundial del caos. En Conspiración Octopus, Daniel Estulin utiliza los extraordinarios descubrimientos de sus años de periodista para ofrecernos un thriller que te dejará sin aliento. La mayor parte de lo que estás a punto de leer existe y es real en un universo paralelo de humo y espejos. Reseña: |
Dentro del libro
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... podía sufrir una desintegración financiera. Reed estaba citado a declarar, y Octopus quería respuestas... que él no tenía. El mensajero había sido muy correcto, pero en su voz había algo inexplicablemente violento. Algo que hizo a Reed ...
... podía dudarlo . Reed arrugó la nariz y parpadeó unas cuantas veces . -El sistema es hermético - insistió . -¿Ah , sí ? -intervino un hombre calvo y fornido de Tejas- . Entonces , ¿ dónde está el dinero ? Oficialmente , era un analista ...
... podía parecerse a Danny ? Por un momento creyó que iba a vomitar . Tragó saliva con dificultad . Luego miró fijamente la foto . Danny tenía las venas cortadas , se veía una botella de alcohol sobre una gastada alfombrilla de baño . Miró ...
... podía reducir las posibilidades en su contra. «Y entonces...», pensó. Tuvo otro recuerdo fugaz e inoportuno. La idea rondó por su cabeza como la niebla matutina. Ahora no podía considerarla. Debería esperar. Notó el asfixiante vacío que ...
... podía oír las voces. No, no se hablaba mucho. Fragmentos de frases rompían el silencio en breves estallidos, como si vinieran de lejos y luego estuvieran cerca. —Simone, si alguna vez me ocurre algo, quiero que hagas algo por mí. La voz ...
Contenido
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