Los parientes del finado, en la noche siguiente al entierro, se reúnen al rededor de la sepultura, y celebran las exequias con lúgubres clamoreos, y tocando sus pimpines. Por algún tiempo se abstienen del pescado y de cualesquiera otras carnes. El Colegio franciscano de Tarija y sus misiones: Noticias històricas ... - Página 538 de Antonio Comajuncosa, Alessandro María Corrado - 1884 - 566 páginas Vista completa -
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