Cuando el enfermo empieza á agonizar, lo llevan al lugar en que han de sepultarlo, y allí, para librarlo de las congojas de la agonía, lo ahogan. El cadáver, no tendido, sino medio incorporado, lo colocan en una hoya poco profunda, y después de cubierto... El Colegio franciscano de Tarija y sus misiones: Noticias històricas ... - Página 538 de Antonio Comajuncosa, Alessandro María Corrado - 1884 - 566 páginas Vista completa -
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