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arrepentidos de haberlo seguido, se iban volviendo á sus propios hogares; á estos se les agregaban otras familias de los lugares vecinos, y juntos formaron un número considerable. Ya el hermano Pilar con sus diligencias habia adquirido los ornamentos y otros utensilios precisos para dar principio al culto público que se debe á Dios; y viniendo de conversor el P. Fr. Francisco Ricart, bendijo la capilla, dióle por titular á Nra. Sra. de Guadalupe, cuya imágen colocó en el altar, y celebró la primera misa en el dia 18 de Setiembre de 1787, y quedó corriente esta mision.

La R. Junta de temporalidades favoreció á esta mision con 800 pesos, que libró para poner una estancia de ganado; y la proveyó de ornamentos y otras cosas útiles para el adorno de la capilla. Tambien se concedió á sus PP. conversores la limosna anual acostumbrada de 200 pesos á cada uno para sus alimentos; y con lo sobrante procuraban surtir la mision de las cosas necesarias, así para aliviar y contentar á los indios, como para el culto divino. Pero les faltó la mitad de este socorro en los cuatro años corridos desde 1791 al 94, que fueron los mas calamitosos por el hambre y viruelas que padecieron. En todo este tiempo no dieron mas que cien pesos á cada conversor; y como estos no alcanzaban para sus precisos alimentos en aquella soledad, donde nada habia, todos padecieron indecibles trabajos.

Este pueblo está situado en una llanada no muy distante de la serranía, y abierta por la parte del E., rodeada de lomas montuosas, desde las cuales se divisan los cerros de la mision de San José de Chiquitos. Su clima y terreno es como él de Tacurú: tiene cerca una quebrada de agua algo salobre, que en tiempo seco se retira; pero á media legua tiene un manantial de agua dulce, muy delgada y bastante copiosa. Esta escasez de aguas permanentes en estas misiones de la banda del Guapáy al S., hace notable atraso á los ganados; pues no pueden criarse muchos, por falta de pastos. No cesan los PP. misioneros de trabajar así en lo temporal, como en lo espiritual. Cuidan de que la mision tenga

sus chacras de maiz y demas utilidades de algodon, alubias, cera y otros arbitrios para mantenerse y costear los gastos que ocurren. En estos últimos años hicieron nueva iglesia y casa habitacion de los Padres con grandeza, renovaron el pueblo, edificaron escuelas para los muchachos y muchachas, aumentaron los ornamentos de iglesia, é hicieron otras cosas memorables. En la nominacion de oficios concejiles, en la educacion y enseñanza de los indios párvulos y adultos, en el socorro y asistencia de sanos y enfer mos, y en los demas ejercicios espirituales y obras de servicio, se conforman con las demas misiones. Los indios tienen las mismas propiedades, que los demas Chiriguanos, y por esto van sus progresos con mucha lentitud.

Desde su fundacion recibieron el santo bautismo 1133, de los cuales murieron 368; es á saber, 70 adultos y 208 párvulos. Al presente tiene esta mision 1081 almas, en esta forma de cristianos adultos de nueve años para arriba 250. de párvulos hasta nueve años 370; de gentiles adultos 369. y de párvulos hasta nueve años 93. Los matrimonios segun el órden de la santa madre Iglesia son 86.

XIII.

Fundacion y progresos de las misiones de Zaypurú y Mazavi; y lo que nuestros misioneros trabajaron en ellas.

tres leguas de la mision del Patrocinio de San

José de Tacurú hácia el S., en los 19° 31' de lat., y en los 316° de long., se fundó por el espresado Fr. Francisco del Pilar la mision de S. Antonio de Padua de Zaypurú, en terreno llano, descampado, fértil, y que puede dar los mismos frutos que las antecedentes. À distancia de una cuadra hacia el O., baja una quebrada de agua (que en tiempo seco es muy escasa), la cual por venir y pasar por manantiales calientes, mineral de alcaparrosa y muchos cañares, es muy insípida y de mal gusto; pero puede cogerse de mas arriba, donde le entra otra agua buena para beber.

Fundóse esta mision con un espíritu violento y arrebatado; y ninguno hizo oposicion á ella, porque el pueblo estaba desamparado de sus habitantes. Fué el caso, que el señor gobernador intendente de la provincia de Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra y sus pertenencias, D. Francisco de Viedma, movido del celo que tenia de la conversion de estos infieles á la fe católica, y hallándose de visita en la

ciudad de Santa Cruz, entró á visitar aquellas misiones de nuestro cargo, y pasó en persona hasta este pueblo bárbaro de Zaypurú, acompañado de varios sugetos distinguidos de aquella ciudad y del P. conversor de Abapó, Fr. Pedro Leon de Santiago, quien lo proveyó de todo lo necesario. Se debe confesar, que el miedo que tenia este caballero era mayor que el deseo que tenia de adquirir algun mérito, con esta entrada. Llegó pues á este pueblo, donde los indios con su capitan Maruama lo recibieron armados con sus arcos y flechas, como acostumbran hacerlo por honor, siempre que entran personas de carácter. Procuró agasajarlos con algunos regalillos: pero viendo que no querian recibirlos, rezeló de ellos alguna traicion; y dejándose llevar de sus aprensiones, fomentadas con algunos dichos y pareceres de algunos de su compañía, tan cobardes como él, se retiró prontamente; pues, le parecia que ya los indios iban á caer sobre él, cuando se estuvieron muy quietos.

Mas con todo esto, preocupado aquel gobernador con la triste idea que se habia formado, se retiró muy sentido: y empeñado en plantar mision en aquel pueblo, envió una gran porcion de soldados milicianos bien armados, acompañados de muchos indios de Pirai, Cabezas y Abapó con sus flechas, para que en el caso de que Maruama y sus indios se resistieran al establecimiento de la mision, defendiesen y auxiliasen á los religiosos misioneros que quisiesen residir en ella para cuyo efecto les ordenó, que en aquel lugar fabricasen un fuerte, y se quedase de fijo en él un destacamento de soldados. Ya se hallaba toda esta tropa en Opabuzu, que solo dista trece leguas de Zaypurú; y rezelando el capitan Maruama alguna violencia, mandó á sus indios que pegasen fuego al pueblo y se huyesen todos. Así lo cumplieron en el mes de Octubre de 1787. Estos son los. efectos que producen las providencias violentas У arrebatadas: pero Dios se valió de ellas para agregar al cuerpo de su Iglesia á aquellos miserables indios, que movidos de un temor pánico huian de la luz, para mas abismarse en sus tinieblas.

Llegaron al fin dichos soldados á aquel pueblo solitario y destruido, é hicieron prontamente un fuerte de fagina (el cual intitularon de San Carlos) con cuatro espingardas en las cuatro esquinas. Entre tanto el hermano Fr. Francisco del Pilar, con los indios de la parcialidad del indio Canderugua (á quien el señor gobernador Viedma honró con el baston de capitan), y otros que juntó de Tacurú y Mazavi, principió y concluyó la capilla y casa para la habitacion de los PP. conversores, de muy poca subsistencia: y sin embargo de que no se tenian las cosas necesarias para el santo Sacrificio, el P. misionero, Fr. Angel Agrimbau, celebró allí la primera misa con ornamento prestado, el dia 21 de Abril de 1788, dando á aquella capilla el título de Ntra. Sra. de la Capilla, por condescender á la peticion que habia hecho el mencionado gobernador D. Francisco de Viedma, quien ofreció mandar traer un retrato de la imágen de Ntra. Sra. que bajo ese título se venera en Jaen su patria pero, como dicho retrato no vino jamas, habiéndose edificado otra iglesia, se le dió el título de San Antonio de Padua; y este es él que conserva hasta el presente 1.

Plantada ya la mision con todo sosiego, fueron viniendo los indios con sus familias, sin que nadie los violentase, de modo que al año ya se habian congregado treinta y cuatro familias, y entre ellas la del capitan Maruama, y cada dia se fué aumentando mas el pueblo con no poco aprovechamiento. Al presente se cuentan en él 1318 almas en esta forma los cristianos adultos de nueve años para arriba son 340, y los párvulos hasta nueve años son 605; los gentiles adultos de nueve años para arriba son 373, y no hay párvulo alguno sin bautismo. Los matrimonios segun el órden de la santa Iglesia son 85. Desde el principio de su fundacion hasta ahora recibieron el santo bautismo 1625; de los

1 Esta iglesia algunos años despues sirvió de baluarte á los patriotas, en las guerras con los realistas. Quedó derribada; y en estos últimos años habiéndose fabricado otra, se dedicó á S. José.

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