Colección de documentos inéditos para la historia de España ..., Volumen5

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la viuda de Calero, 1844
 

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Página 204 - Pues, señor gobernador, Mírelo bien por entero; Que allá va el recogedor, Y acá queda el carnicero.
Página 73 - Señoríos; que fui presente á lo que dicho es en uno con los dichos testigos y...
Página 197 - ... y antenas de muy fina madera y velas de algodón del mismo talle de manera que los nuestros navios y muy buena xarcia del dicho henequén que digo que es como cáñamo e unas pótalas por anclas a manera de muela de barbero".
Página 378 - Villegas, aquí declarado: mató a esta mujer porque hablaba en perjuicio de su campo. Al fraile le ahorcó vencida la batalla de Guarina de una piedra que estaba hincada en una sepultura de los naturales, porque en el Collao usan los naturales unas sepulturas muy altas y anchas cuadradas. Hay algunas de altor de dos picas. Pues colgado al fraile de una de éstas, llamó a Gonzalo Pizarro y dicen que le dijo: ( 1) Sendas vida*. "Venga vuestra señoría conmigo y mostraHe he un fraile que está guardando...
Página 376 - Carbajal como no habia remedio de salir de la tierra y quel maestre le habia respondido que aunque le diese diez mil pesos no le llevaría, y es verdad que esta respuesta dió el maestre enojándose con el Pedro Pizarro y diciéndole : vos que habíades de procurar lo que toca á Gonzalo Pizarro, vais contra él.
Página 294 - ... nos hicieron retraer hiriéndonos algunos caballos, y ansí acordaron los capitanes de aguardar hasta la media noche para acometellos porque aquella hora están los indios soñolientos y medio dormidos. Pues volviendo á Hernando Pizarro que quedó en el Cuzco, los indios se entraban por las calles y casas creyendo que desamparábamos...
Página 227 - Hechos sus escuadrones que cubrían los campos, y él metido en unas andas empezó a caminar viniendo delante de él dos mil indios que le barrían el camino por donde venía caminando, y la gente de guerra la mitad de un lado y la mitad del otro por los campos, sin entrar en camino. Traía asimismo al Señor de Chincha consigo, en unas andas, que parecía a los suyos cosa de admiración...
Página 281 - Estos indios destas provincias del Collao . . . visten ropa de lana basta, traen los cabellos largos y encuznejados los varones y mugeres: los de la una parte de la laguna traen unos bonetones en las cabezas del altor de mas de un palmo, tan anchos de arriba como de abajo. Los de la otra parte traen los bonetones de arriba angostos y de abajo anchos como morteretes, de lana negra. Otros que confinan con estos que se llaman carnigas y aullagas y quillacas, traen estos morteretes de labores de lana...
Página 227 - Estos tenían de costumbre comer por las mañanas, y ansimesmo todos los naturales de este reino. Los señores, después de haber comido, como digo, gastaban todo el día en beber hasta la tarde, que cenaban muy poca cosa, y los indios pobres en trabajar. Pues después...
Página 323 - Dios que no sean pobres en las ánimas, porque según se dice los naturales que en este trato mueren, digo los que entran en los Andes, que les da un mal en las narices a manera de mal de Sancto Antón, que no tienen cura; aunque hay algunos remedios para entretenelle, al fin les vuelve y los mata.

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