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llama Chinyang, y los Mantcheux lo llaman Mueden, Se parece mucho à la Lorena, y al Condado de Borgoña. Es muy fertil, pero demafiado diftante de Pekin, para transportar fus granos; y no es practicable fino en Invierno. En efte tiempo fe trae de allà à la Corte mucha abundancia de carne de venado elada , y de pefcados falados ò como

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fe explican los Chinos, veftidos de yelo. No faca la China granos de la Corea : las Provincias de Kiangnan, y Tchekiang tienen el Mar al Oriente, y el Japón à très, à quatro jornadas : y fin embarno sè que algun Navio fuyo haya ido à bufcar viveres à efte Reyno; ò porque yà no hay de fobra en el Japòn demafiadamente poblado ; ò porque defde que fe cerraron fus Puertos, tienen que padecer en ellos los Comerciantes muchos infultos, y embarazos. La Provincia de Fokien al Sud, està vecina al Mar, y en frente tiene la Isla Formofa, de la qual fola una lifta pertenece à la China, y tiene que proveer la Isla de granos, quando padece careftia.

La Provincia de Quang-tong nada tiene al Sud fino el Mar, y tierras muy lexanas. Me acuerdo, que fiendo muy caro el Arroz en uno de estos años paffados, mandò el Emperador Canghi llamar à un Padre Portuguès, y a mì, y nos preguntò, si podria la Ciudad de Macao abastecer la de Cantòn de Arroz, hafta que llegaffe allà la provision, que 'havia mandado conducir de las otras Provincias. Quedò forprehendido al oìr nueftra refpuefta, que la Ciudad de Macao no tenia cofecha de arroz, trigo, ni frutas, yervas, ni carne, y que facaba de la China todo fu abafto. He dado buelta à la Chi

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China, y moftrado, que no pueden facar focorro de fus vecinos. Eftà, pues, fiempre en la fituacion, en que estuvo la Francia en 1709. teniendo veci nos muy ricos: tan lexos eftuvo de poder facar de ellos alguna assistencia, que con todas fus fuerzas fe oponian à los focorros, que podian hacer traer de otros Reynos. Vecinos enemigos, y vecinos pobres, fon cafi una misma cofa, en quanto al abalto, que fe puede efperar de ellos en tiempo de

hambre.

Efto fupuesto, tiene la China que mantenerfe à sì mifima, y facar de fus diferentes Provincias con que alimentar fus innumerables habitadores; y por effo fuè fiempre en todos los figlos el objeto, y el cuidado principal de los Emperadores buenos. No es nuevo en la China el establecimiento de los Positos en todas las Provincias, y cafi en todas las Ciudades de alguna confideracion para alivio del Pueblo en los tiempos calamitofos. Todavia se vèn las Ordenanzas, y Declaraciones de los antiguos Emperadores llenas de las mas tiernas expressio nes àzia fus afligidos vaffallos. No pueden, afsi fe explican, comer, ni beber, ni tomar descanso, hafta haver aliviado la miferia pública, Creo, que procedian con finceridad en el tiempo, que eftaba governada la China por Emperadores Naciona lés, que contaban fus vaffallos entre fus proprios hijossy que en breve fe executaba lo que mandaban. Ahora la Theorica es la mifma: fe dàn las orde nes de la mifma manera; y facilmente fe enga ñan los que las oyen publicar en las Provincias ; pero en la Corte fon reducidas à fu jufto valor tan magnificas exprefsiones. No correfponde la practica a Tom. XIV.

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la mitad de lo que fignifican, porque no fe toman medios eficaces para fu execucion. En el Emperador fe halla el mismo afecto à fus Pueblos ; pero no afsi en los Oficiales, en quienes defcanfa de fus cuidados. Vease, pues, aqui lo que fucede.

Faltando la cofecha en una Provincia, ò folamente en algun Partido, por extraordinaria sequedad, ò por alguna repentina inundacion, acuden los Grandes Mandarines à los Graneros pùblicos; pero muchas veces los hallan vacìos, como lo dirè mas adelante. Hacen informaciones, averiguaciones, y pefquifas; y no informan tan presto à la Corte, porque fon noticias desagradables. No pudiendo dilatar mas la noticia, embian en fin fus reprefentaciones llegan eftas à los Tribunales de Pekin, passan por muchas manos, y no llegan al Emperador hafta defpues de muchos dias. Manda Juego el Principe, que fe junten los Grandes, y confulten fobre los medios de aliviar la miferia del Pueblo. Entretanto hace fu Mageftad bellifsimas declaraciones: llega defpues la refolucion de los Confejos, que por lo comun fe reduce à fuplicarà fu Mageftad, que encargue efté cuidado à algunos Mandarines de la Corte, prudentes, y defintereffados; y tal vez los proponen por fus nombres al Principe. Eftando nombrados, fe les declara el Decreto Imperial. Si fe quiere que hagan diligencia, les dàn cavallos de Pofta, y defde aquel inftante corre fu manutencion por cuenta del Pueblo. Si no les ofrecen cavallos, tienen que hacer el viage à fu propria cofta, y piden tiempo para difponer fu partida: fe les concede cierto numero de dias. Preguntan defpues, adonde han de tomar el Arroz, ò

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el dinero para comprarlo, fi acafo no lo hay en la Caxa de la Provincia, ù del Pueblo. En fin, quieren defpedirfe de fu Mageftad, y recibir fus ultimas Inftrucciones: fon reprehendidos por no haverse puesto en camino. Parten al fin, todos los vèn pasfar, y el Pueblo aplaude à los Comiffarios, que vàn à dàr de comer à los pobres de la Provincia necefsitada; pero los que padecen, tienen tiempo de fobra para morir de hambre, antes que les llegue el remedio. Los que no efperan hafta el ultimo extremo, fe arrastran como pueden hafta las otras Poblaciones, donde pienfan, que hallaràn de comers pero dexan fiempre en el camino mucha parte de fus familias, que muere de miferia.

Tal es la pràctica ordinaria en las Provincias mas lexanas ; porque en la Corte, y Provincias vecinas, hay fiempre provifion de Arroz para diez años. Su precio nunca fube en Pekin; y por poco que fubiera, harìa fu Mageftad vender el fuyo al Pueblo al precio comun. La lentitud para con las otras Provincias, proviene de muchas caufas: tocarè algunas, que os pondràn mejor en el hecho. La primera es, que los Grandes Mandarines, que fon como Supremos Intendentes de los Pofitos pùblicos, confian fu direccion à unos hombres, que mas merecen el nombre de Arpias : fon lobos hambrientos, que guardan el ganado. Ufa efta canalla de mil artificios para robar: reprefenta à los primeros Mandarines, y eftos al Emperador, que el Arroz es demasiado añejo: que fe pierde con la humedad: : que lo comen los gufanos: que es preciso renovarlo que el mas corto medio ferìa venderlo, para compar otro nuevo; pero que perderia mu

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cho fu Mageftad en la venta: que ferìa mejor diftribuirlo à gente fegura en el tiempo en que eftà mas caro ; y que lo bolverà la mifma gente à la primera cofecha con ufura. Luego que logran la licència, lo venden à gente rica, que lo compra à dinero de contado, y trafican con ello, porque el Arroz fuele fer bueno. Llegando el tiempo de la vifita de los Positos, muestran eftos Ladrones pùblicos unos arcones grandes, que tienen debaxo dos tablas, y en ellos un poco de Arroz. Dicen, que los otros eftàn vacìos, porque haviendo fido mala la cofecha, no han podido entregar los deudores: que lo demàs entregaron poco à poco, y que no hay que apretarlos, porque no falgan, y fe vayan à otra Provincia. Si por entonces fucede una caref tìa, fe dà avifo à la Corte: và order que abran los Graneros, y los hallan cafi enteramente fin Arroz. Los Mandarines, que muchas veces no han facado provecho alguno de lo que ha fucedido, fon caftigados por fu negligencia; fon depucftos, y llamados à la Corte. Las Ratas de los Graneros, assi llaman aqui à efta gente, fon cogidas, encadenadas, azotadas, defterradas, y en fin condenadas à pagar todo el daño infolidum. Todo efto pide tiempo, y no fe remedia al mal que infta. Defca el Pueblo, efpera, y muere fin fer aliviado: buelve la abundancia,estando la Provincia descargada de bocas inutiles. La fegunda caufa de la careftia, no es folamente, como fe fuele penfar, la multitud del Pueblo Chino: confieffo que contribuye mucho à ella. No obftante creo,que produce laChina granos fuficientes para la fubfiftencia de todos fus vecinos; pero no hay economia en los granos, y fe confume una can

tidad

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