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algunos, que pesaban veinte, y tambien treinta libras. No fe puede uno engañar en fu conocimien to mueftra fu figura, que es el Lepidotus, tan celebrado por los antiguos Egypcios. El Quarmoud, conocido en los Autores por el nombre de PHAYOB, es negro, y uno de los pefcados mas voraces que fe conoce algunos fon tan grandes, y de tanto pefo como el Bunni.

Dos cofas aumentan mucho la utilidad, que facan los vecinos del Cayro de efta pesca : la pri mera es, que no es pefca paffagera, y de cier tos tiempos del año, fino que en todo èl la tie nen con abundancia. La fegunda, que fu pefca es facil; porque con fer tan grandes el Quecher, y el Bunni, fe cogen con una red fencilla, que fe tiende de la mifma manera que en Francia.

Si quifieran los Egypcios, pudieran facar otra ganancia, de la qual fin duda se aprovecharian los Francefes, y es la de coger las Aves Marinas, y de Rio, como fon las Gallinas Ciegas, las Cercetas, y otras muchas femejantes, de que eftà plagado el Nilospero los pefcadores del Rio,y de los Lagos ca zan unicamente las Gallinas Ciegas, y el modo es el figuiente. Por la noche fe entra el pefcador en el agua hafta el cuello, y lleva en la cabeza un gorro negro: se acerca con mucho tiento à las Aves, y tiende fobre ellas fu red..

Mi animo era poner aqui fin à mi Carta, yà quizà demafiadamente larga', porque nada mas dirè de particular de las pefcas de Egypto; pero haciendo reflexion, que no fon baftantemente conocidos en Europa los pajaros, y monftruos proprios del Nilo, y que merecen un articulo feparados ef

pero

pero que no le ferà defagradable à V. md. y eftraño que no me haya hecho alguna pregunta én esta materia; pero por no canfarle con la Relacion de cofas, que quizá no feràn de fu gufto, ò que mirarà como meras curiofidades, hablarè de ellos folamente engeneral, y en pocas palabras.

En el Nilo fe vèn dos fuertes de pajaros, en tan grande cantidad que pafma. Los unos fon conocidos en Europa, como fon, el Flanienco, Cavallero, el Chirlito, con el pico buelto àzia arriba, y otro; la Garza con el pico fin efpatula, Y. con ella; el Pelicano, la Grulla, la Gallina Ciega, el Chirlo, el Bechor, la Cerceta, el Anade con cabeza verde, una efpecie de Gallina Ciega, el Cuervo Marino, y otros muchos de buen comer, que debieran cazar, y matar; pero no cazan los Egyp cios, y los cazadores no traen al Cayro fino Anades , y Cercetas, que cogen con lazos: en lo qual fon muy dieftros, y por lo comun los mercados eftàn bien proviftos de efta caza.. Cogen tambien de la mifina manera el Pelicano; pero las demás aves bien pueden multiplicarfe, porque ni las co gem, ni las matan

El Ibis, el Ganfo con plumas doradas, las Po Has de Agua, que llaman de Damieta, el Saqfaq, conocido con el nombre de Trochilus, fon propriamente las aves del Nilo; porque fi las hay en otra parte, como en el Lago de Manzale, es porque han paffado allà por los canales, y conductos, que comunican defde el Nilo. No conozco en efte Rio mas monftruos-Marinos, que los Hippopotames, y los Cocodrilos; y no se como algunos Viageros han Henado el Nilo de monftruos de diferentes efpe

cies: lo harian fin duda para adornar fus Relaciones, y enternecer à fus Lectores con la cuenta fabulofa de los peligros en que fe vieron.

Los Hippopotames, ò Cavallos Marinos, fon muy comunes en el alto Egypto, principalmente àzia las Cataratas; pero apenas parece uno en el baxo Egypto, ò en los alrededores del Cayro. Rara vez fe ven dos de ellos juntos, y fon tan defconfiados, que fe escapan con tanta ligereza de los cazado res, y pescadores, que no pienfan en cogerlos fino por alguna affechanza, ò habilidad. No obftante, no es cofa impossible, pues fabemos que los da ban los Emperadores por efpectaculo en los juegos

al Pueblo Romano.

No fucede afsi con los Cocodrilos, que fe cogen de dos modos: el primero es muy llano, y facil. Toman la affadura de una Baça, ò de un Bufalo, ò de otro animal. Enmedio de ella fe pone un garavato, al qual se ata una cuerda lar ga, y fe amarra bien en tierra: fe echa el otro cabo, donde eftà la affadura, en el Nilo; y como nada fobre el agua, fe arroja à ella el Cocodrilo , y traga el anzuelo : entonces tira el Pefcador la cuerda, atrahe à la ribera al Cocodrilo, y lo matan los Arabes, acoftumbrados à femejantes matanzas.

El otro modo es mas peligrofo: espìán al Cocodrilo, quando eftà echado en tierra fobre al gun monton de arena: và con mucho tiento un hombre por detrás de la arena, y eftando à tiro, le arroja un dardo debaxo del fobaco, ò le entra un venablo armado de una efcarpia, atada à un largo cordel, en el baxo vientre. Herido el Co

CO

codrilo, corre à fumergirse en el Nilo, llevando configo el venablo: le figue el pefcador, coge la cuerda, la tira, y atrahe el monftruo Marino à la orilla, y allì le mata. Cafi de la misma manera fe coge la Marfopa, ò Cochino del Mar. La car ne del Cocodrilo es blanca, y gorda, y un manjar delicado, quando es todavia de pocos años el animal. Los Arabes de Said fon muy golofos, y apassionados de ella.

Las hembras ponen fiempre fus huevos en la arena, y es cofa fingular, que apenas falen los hijuelos de la cafcara, quando à todo correr fe vàn al Nilo. No tiene fu madre que defenderlos, ni cuidar que fe los quiten.. Crecen con mucha prefteza ; y por lo comun llegan à tener de veinte à veinte y cinco pies de largo. No decidirè el tiempo que viven: sè que Plutarco no les dà mas de quarenta años de vida; mas por otra parte oygo decir à los Arabes, los quales fon mas creìbles en efte affumpto, que viven hafta cien años. Quedo con profundo refpeto,

SEñOR.

Su muy rendido, y muy obediente fervidor,

Sicard,

De la Compañia de Jesus.

CAR

232

:

CARTA

DEL PADRE SUPERIOR
General de las Mifsiones de la
Compañia de Jesus en Syria,
y en Egypto.

AL PADRE FLEURIAU, DE LA MISMA
Compañia.

PAX CHRISTI.

Reverendo Padre mio.

B

Ien conocemos, que al abrir nueftras Cartas, no ferà menos fenfible para V.R. que para nofotros, la pèrdida que acabamos de hacer en el Padre Claudio Sicard. La pefte que ahora aflige efte Imperio, fe encendiò def'de luego con mucha rapidèz en el gran Cayro Nueftro Mifsionero, fiempre ocupado en obras dé caridad, terminò fus dias en el exercicio de esta excelente virtud, del modo que voy à referir à V.R.

El Señor, que havia llamado al Padré Sicard à la vida Apoftolica, le destinò à nueftras Missiones de Syria, defpues de haver enfeñado las Letras humanas en la Provincia de Leon de Francia,

y

ha

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