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Caftañas, Datiles, y algunas efpecies de Criadillas de tierra, &c. Pueblan el Pais infinitas Naciones Barbaras, principalmente lo largo de fus orillas. Tienen los Portuguefes algunas Colonias àzia fu embocadura, y fubiendo feifcientas leguas Rio arriba, han levantado un pequeño Fuerte en la embocadura del Rio Negro. En tan dilatado curfo,tiene el Marañon de veinte à treinta brazas de agua.

Las Mifsiones establecidas por los Jefuitas en los contornos del Rio Marañon fon muy penofas. Entraron en ellas el año de 1658. Su principal refidencia eftà en la Ciudad de Borja, la qual es como la Capital de la Provincia de los Maynas, diftante trefcientas leguas de Quito, y fe eftiende la provincia lo largo de los Rios de Paftaza, Guallaga, y Ucayale.

Han tenido la dicha muchos de los Mifsioneros de fellar con fu fangre las verdades del Evangelio, que han predicado en eftas tierras infieles. Entre otros, mataron los Barbaros al Padre Francifco de Figueroa,cerca de Guallaga,en el año 1666. al Padre Pedro Suarez, en el Pais de los Abijayras, en 1667. al Padre Aguftin Hurtado, en el Pais de los Andoas,en 1677. al Padre Henrique Richler,en los Piros, en 1695. y en efte año de 1707. fe ha confirmado la noticia de la muerte del Padre Nicolàs Durango, muerto por los Infieles en el Pais de los Gayes. El parage donde derramaron fu fangre eftos hombres Apoftolicos, eftà en el Mapa feñalado con una Cruz.

El Padre Richler, uno de los ultimos Milsioneros, que coronò Dios con tan gloriofa muerte, hayia nacido el año de 1653, en Costau. De edad

de

de diez y feis años entrò en la Compañia. Todo el tiempo que enfeñò las bellas letras, y que hizɔ fus eftudios de Theologia en la Provincia de Bohemia, donde havia fido recibido, anhelò por la Miffion de Indias, à la qual queria dedicarse, con la esperanza de alcanzar del Señor la gracia de verter fu fangre por la Fè. Llegò à tan trabajosa Mission en el año de 1684. Empleò à los principios fu zelo entre los Pueblos de los Maynas; y defpues fuè embiado à las Naciones Infieles que habitan das orillas del gran Rio Ucayale. Alli trabajò doce años, con tanto fruto, que formò nueve Lugares poblados de muchos Chriftianos, que gran pureza de coftumbres.

vivian con

Serìa dificil explicar las fatigas, y penalidades que padeciò, ò para aprender las lenguas Barbaras de cftos Pueblos, ò para hacerles entender, y abrazar las maximas del Evangelio. En los doce años de fu Mission, hizo mas de quarenta excurfiones lo largo del Rio, fiendo la mas corta de ellas de mas de doscientas leguas, y en ellas tenia que penetrar, y hacerfe paffo por efpefas felvas, y atraveffar Rios fumamente rapidos. Apenas fe puede concebir còmo un folo Mifsionero, encargado de tantas almas, haya podido hallar tiempo para andar por Payfes, tan apartados los unos de los otros, y por caminos tan impracticables, que muy à menudo es caminar mucho, el andar una media legua en todo un dia.

En todos fus viages fe abandonaba enteramente à la Divina Providencia, en quanto à las necefsidades de la vida, fin llevar jamás configo provifion alguna. Marchaba con los pies defcalzos por fen

das

'das fembradas de zarzas, y espinas, expuesto à las mordeduras de infinitos infectos vencnofos, cuyas picaduras caufan ulceras, que hacen peligrar la vida. Lo han experimentado muchos caminantes, por mas precauciones, que hayan tomado para defenderse de la perfecucion de eftos pequeños animales. Se hallò el Padre muchas veces tan falto de las cofas neceffarias, que por no tener un pedazo de alguna tela para cubrirfe, tenia que andar medio defnudo, ò reducido à hacerfe à si mifmo una ropa de cortezas, y ramas de palma, que mas fervia de afpero filicio, que de veftido.

Sin embargo, no contento con los rigores infeparables de fu vida Apoftolica, afligia todos los dias fu cuerpo con nuevas mortificaciones. Su ayuno era continuo, y muy rigido. En fus mas largos viages vivia folamente de yervas, que hallaba

por los campos, y de raices filveftres. Era un gran regalo quando podia tener algun pececillo. Vida tan penosa, y mortificada, pedia una muerte muy santa: afsi fuè, y con ella premiò Dios fus trabajos.

Havia muchas veces procurado convertir à los Xibares, pero fiempre fin fruto. Son Pueblos naturalmente feroces, è inhumanos, que viven en montañas inaccessibles. Los Españoles, con animo de fujetarlos à la Fè, havian en otro tiempo edificado en fu Paìs una Ciudad, llamada Sogrona; pero no haviendo podido vencer, ni refiftir à las crueldades , que exercian eftos Infieles, se vieron precifados à deftruida. Don Matheo, Conde de Leon, Prefidente de la Audiencia Real de Quito, hombre nacido para grandes empreffas, y lleno de zelo por

la

la converfion de los Idòlatras, formò el Proyecto de embiarles otra vez Mifsioneros. Confiriò de elo con el Obifpo de Quito, y con el Virrey del Per 1, quienes le dieron palabra de apoyar con fu autoridad una obra tan fanta. Pidieron à los Superiores, hombres capaces de executar una empreila tan ardua, y peligrofa y para no exponer temeraria mente à los Mifsioncros, quifieron que falieffen acompañados de algunos Indios convertidos à la Fè, que les firvieffen de efcolta. Fueron efcogidos para la expedicion los Padres Richler, y Gafpar Vidal. Partieron con gozo, y bien que la experiencia de lo paffado les daba poca, ò ninguna efperanza por lo venidero, fe tuvieron por bien pagados de fus trabajos con el merito de la obe

diencia.

Lo que havian previsto, fucediò. Sus indecibles fudores, y trabajos de cinco años, apenas produ xeron fruto alguno. Los Indios convertidos, que à los Mifsioneros fervian de escolta, fe canfaron de tantas marchas, y navegaciones penolas. Llegaron à las quexas, y à las murmuraciones. Diputaron en fecreto algunos de fu Tropa à Quito, pidiendo que fueffen llamados, ò por lo menos les fue fe embiado otro Mifsionero de edad muy abanzada, à quien nombraban, en lugar del Padre Richler: alegando, que no podian refiftir mas à tantos trabajos, ni aguantar el zelo infatigable de dicho Padre. En fin, viendo que no fe daban prifa de fatisfacer à fu fùplica, tomaron la refolución de librarse del Misfionero, y para colorear fu particular sedicion, infpiraron fu odio, y averfion à algunos Pueblos vecinos, de quienes pretendian valerse para dar la muerte al hombre Apoftolico.

Para

Para mayor corona de fu fiervo, permitiò Dios, que el Gefe de los que confpiraron contra fu vida, fueffe el mifmo en quien debia tener mas confianza. Henrique, afsi fe Îlamaba, era un mozo Indio, à quien el Mifsionero havia criado defde fu mas tierna edad: le havia bautizado, y puefto fa mimo nombre. Le miraba como un hijo querido, à quien havia engendrado en Jefu-Chrifto, y educado en las virtudes Chriftianas. Le tenta fiempre configo, le fentaba à fu mesa, y se valìa de èl en los minifterios Apoftolicos. Efte pèrfido, olvidandose de tantos beneficios, fe pufo à la frente de una tropa de Indios, à quienes havia ganado con enrędos, para que quitaffen la vida à fu Padre en Jefu-Chrifto, y à fu Maeftro. Tomò para cumplir fu traycion el viage, que hacia el Padre para convertir à los Piros, y alcanzandole en el camino, le diò el primer golpe, el qual firviò à los Indios de feñal, para que fe echaffen fobre el Missionero, y le quitaffen la vida.

:

En el mismo tiempo dieron eftos Barbaros la muerte à dos Españoles, que acompañaban al Padre uno de ellos era de Quito, y el otro havia venido de Lima. Entraron luego en el Pais de los Chipes, à donde executaron el ultimo acto de fu crueldad en el Venerable Don Jofeph Vazquez, Sacerdote Licenciado, à quien fu zelo, y virtud havia llevado, muchos años havia, à juntarfe con los Mifsioneros Jefuitas, para trabajar con ellos en la converfion de los Gentiles.

Tal fuè el gloriofo fin del Padre Richler, quien haviendo paffado de los Climas helados del Septentrion à las tierras abrafadoras de la India OcciTom. VIII. G

den

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