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mucho efta prudencia. Los devotos de efta fecta tracn fiempre colgada al cuello, ò rodeada al brazo, una elpecie de Rofario de valor, compuesto de cien cuentas medianas, y ocho mas grandes. Donde nofotros ponemos una Cruz, ponen ellos una cuenta grande, femejante en figura à las pequeñas tabaqueras, hechas en forma de calabaza. Rebuelven con los dedos eftas cuentas, y pronuncian las palabras myfteriofas yà referidas. En la fecta de Fo, el ufo de tales Rofarios lleva muchos figlos al del Santo Rofario entre los Chriftianos.

Quando explicamos à la buena vieja la auguf ta feñal de la Cruz, y quan formidable es à los Demonios, hizo una obfervacion, que no debo omitir. Bueno es effo, exclamò: no haveis hecho reflexion, que en los regocijos del quinto dia de fa quinta Luna, hacemos à los niños, que fe llevan fuera de cafa, una cruz con vermellon en medio de la frente, para prefervarlos del maligno Efpiritu? En efecto, uno de mis Chriftianos, que es del mismo lugar, conviene en efta costumbre: puede efto confirmar lo que afirman algunos, que fuè antiguamente conocida la Religion Chriftiana en la China, baxo del nombre de Chetfe-kiao, qué quiere decir, Religion de la Cruz.

Haviendo uno de mis Chriftianos ido à fu Paìs, diftante treinta leguas de Kingte-tching predicò la Fè à fus paysanos, y con fus exortaciones, y buen exemplo, convirtiò cinquenta de ellos. El Mifsionero, que los bautizò, me ha dado teftimonio del hecho. Siendo Kingte-tching lugar de gran concurfo de forafteros atraidos por el comercio, la Iglefia que alli tenemos firve grandemente para dila

tar

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tar la Fè. Bien puede haver fucedido, fin que yo lo fepa, que otros Christianos, de buelta à fus Provincias, hayan fembrado en ellas la femilla Evangelica con igual exito. De efte modo recibirà el feñor Marquès de Broifsia, fin haver paffado los Mares, el galardon debido à los hombres Apoftolicos, y pondrà en fu balanza Jefu-Chriflo todo el bien que fe hace en efta Ciudad, en la qual hay tantos Chriftianos, que deben à fus limofnas fu converfion, y falud eterna, Mercedem Propheta accipiet. (Matt. cap. 10. verf. 41.)

Darè fin à lo que mira à nueftros Chriftianos con una prueba de fu fidelidad, y conftancia en fu Religion, y el cafo me darà ocafion de informar à V. R. de las ufanzas, y coftumbres Chinas. Efte año passado cayò un fervorofo Chriftiano en una ptyfica: veia que fe le acercaba la muerte, con una firmeza, y conftancia, que todos admiraban. La unica inquietud que tenia era por fu , que fe hallaba cercana à fu primer parto. Temia con razon, que la entregarian à algun Infiel, que la pervertiria, ò por lo menos no la dexaria la libertad de hacer profession publica de fu Religion. Para prefervarla de tanta defgracia, no parò hafta que un Chriftiano, amigo fuyo, le dio palabra de cafarfe defpues de fu muerte con ellas y con iguales inftancias logrò que confinticf fe fu muger en las fegundas nupcias.

muger, que

Es coftumbre en la China, que las viudas de calidad, passen lo que les queda de vida en viudedad. Lo hacen en prueba del refpeto, que confervan à la memoria de fu difunto marido; pero las de mediana efphera no han entrado en effa

moda.

la

moda. Los parientes, para reembolfar una parte del dinero, que coftò la muger al primer marido, fuerzan contra fu voluntad à contraher otro matrimonio; y aun muchas veces eligen el marido, y perciben el dinero, fin que ella tenga el menor conocimiento de lo que paffa. Si tiene alguna hija, que eftè aùn tomando el pecho, està comprehendida en la compra de fu madre. Un folo medio queda à la viuda para librarfe de tal oprefion, y es, que tenga con que mantenerfe, y que fe haga Bonza; pero es tan infamada esta profefsion, que nadie puede, fin deshonrarfe, abra

zarla.

ro,

Pariò una hija tres dias defpues de la muer te de fu marido, la muger de quien hablo: la fuccefsion pertenecia de derecho al fobrino, el qual era Infiel. Es coftumbre en la China, que no hereden las hijas los bienes raìces, y el difunto no havia dexado mas bienes, que un laboratorio de Porcelana. El fobrino, como mas cercano heredevendiò al punto la viuda à un Gentil, y efte la mañana figuiente embiò una filla de manos con mucha gente de fu fatisfacion, que cogieron por fuerza à la pobre viuda, y la llevaron en cafa del novio. La defefperò à la pobre tal violencia: hizo pedazos la filla en que la havian encerrado; y llegando à cafa de aquel à quien estaba entregada, todo era llorar, y fufpirar fin confuelo. No queria comer, y los amenazò, que fe dexarìa morir de hambre, antes que fer muger de un Idolatra, que no la dexarìa el libre exercicio de fu Religion, y venderìa fu hija à algun otro Gentil.

Entretanto, confultaron entre si los Christia

nos

nos fobre las medidas, que fe havian de tomar, para ponerla en libertad. Su partido era rico, y en la China con el dinero todo fe puede lograr. Aun los Memoriales con efta llave de oro no llegan al Mandarin. Concluyeron no obftante, que fe dieffe una qucxa en fu Tribunal. Un Chrif tiano, aunque folamente de lexos, era pariente del primer marido de la defgraciada muger, tuvo el valor de hacerfe cabeza de la acufacion. Và al Palacio del Mandarin, y dà tres golpes fobre una efpecie de timbal, que eftà à un lado de la Sala de Jufticia. No fe di efta feñal fino en cafos extremos: y oyendo los golpes, por mas ocupado que eftè el Mandarin, debe al punto dexarlo todo, y dar la audiencia que fe le pide. A la verdad, al que afsi affufta, fuelen dar algunos palos con un baculo, fi el negocio que trae no es alguna terrible injufticia, que pida prompto remedio.

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Nueftro caritativo Chriftiano estaba difpuesto para el caftigo; lc fufriò, y luego prefentò fu Memorial. Se guardò muy bien de alegar por razon, que no era licito à una Chriftiana cafarfe con un Infiel. Lo hizo caufa criminal lo mirò como un rapto violento, y fe qucxò de la inobfervancia de la ley, que prohibe vender una viuda à otro marido, hafta que cumpla un mes de due-. lo. Frequentemente fe contraviene à efta ley: fin embargo, fi alguno se quexa de fu quebrantamiento, fe halla muy turbado el Mandarin, por poco que quiera contemporizar. No pudo, pues, el Mandarin dexar de refponder al Memorial, y fe citaron las Partes.

Como fabe leer la generofa Neophyta, cofa

Tom.VIII.

Min

que

que aqui es tan rara en las perfonas de fu fexo; como comun en los hombres, hallaron modo de rem tirla muchos villetes, dandola avifo de las medidas, que fe havian tomado. Fuè conducida à la Audiencia, donde probò, que luego que fucediò la muerte de fu marido, la havian facado de fu cafa con violencia. En confirmacion de efso, decia, hallandome fin defenfa, mordì en el hombro al que me facò, y me echò en la filla, como facilmente fe puede averiguar. Vacilando el Mandarin, y buscando algun medio para componer el negocio, facò unas tixeras, con ademán de quererse cortar el pelo, para que entendieffe, que efcogeria antes renunciar al matrimonio, que confentir en fer efpofa de aquel que assi la havia arrebatado. Viòfe el Mandarin obligado à dàr la fentencia, y mandò que la pufieffen en libertad.

Parecia que dada la fentencia, estaba concluido el negocio, y los Chriftianos fe retiraron muy fatisfechos; pero durò poco fu gozo, porque apenas faliò à la calle la pobre viuda, quando la bolvieron à coger. Bien entendieron los Chriftianos, que cl que havia hecho el rapto, tenia quien le guardaffe las espaldas. Se abandonò la Neophyta à fu dolor, y fentimiento, y juntandofe los pervigilios, y abstinencia, la fobrevino una calentura muy fuerte. En efte lance, convino fu pretendido marido en darla à quien le reembolfaffe fu dinero. El Chriftiano, que havia dado palabra de cafarfe con ella, aceptò la condicion, y assi fe acabò tan enfadofo negocio. Ha fido la Neophyta por largo tiempo la admiracion de los Chinos, que la trataban de Heroina. A mi llegada à Kingte

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