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CARTA

DEL PADRE DE ENTRECOLLES, Missionero de la Compañia de Jefus.

AL PADRE BROISSIA, DE LA MISMA Compañia.

Faotcheou 10. de Mayo de 1715.

PAX CHRISTI.

Reverendo Padre mio.

S jufto, que yo dè cuenta à V. R. de la
Mifsion de Kingte-tching

, pues debe el sèr à fu iluftre Familia,la qual la fundò, y ahora la mantiene la generofi'dad de fu hermano el feñor Marquès de Broifsia. Es fundacion del difunto Padre Broifsia, quien la governò muchos años con un zelo verdaderamente Apoftolico. Su memoria es fiempre refpetable à los Neophytos, que con mucha razon lloran fu pèrdida, y mucho mas no eftando yo dotado de las prendas neceffarias, para llenar el lugar de tan fervorofo Mifsionero.

Partì de Jaotchou en el mes de Diciembre, para llegar à King-te-tching, algunos dias antes de las Fieftas de la Natividad. Haviendofe cafualmente

ра

parado nueftro Barco cerca de una Aldèa, vino uno de los vecinos à hablar à mi Catequista, que havia ido à tierra, y le preguntò fi el Europeo que veìa era Si-lao-ye (afsi fe llamaba en lengua China el Padre Broifsia, hermano de V.R.) à quien havia conocido en Fautcheou. No es èl, refpondiò el Carequista; y yo, lleno de confufion por mi tibieza, al acordarme de la fanta vida del hermano de V.R. repeti muchas veces las palabras de San Juan: No, no foy yo à quien buscas, non fum.

La vifpera de Santo Thomè llegué à Kingtetching. Me vì con la novedad de haver havido mucha mudanza de Mandarines: de quatro que eran, no quedaba uno; y otros, à quienes no conocia, havian ocupado fus pueftos. El primero de ellos havia afcendido à fer Governador de una Ciudad de primera magnitud: y como me honraba con fu amistad, me diò pruebas de ella, de clarandofe publicamente Protector de la nueva Iglefia, que poco antes havia alli fundado nueftra Mission Francefa. El Padre del fegundo Mandarin havia muerto poco antes, y fegun las Leyes del Imperio, tenia que dexar fu empleo, y no bolver à exercerlo hafta paffados tres años de duelo. Havia muerto durante mi aufencia el tercer Mandarin, y el quarto havia fido prefo, y aherrojado poco havia, por fus injufticias, y vexaciones. Recorria varias Ciudades un Comiffario embiado de la Corte, y en fecreto fe informaba de la conducta de los Mandarines. Haviendo afsiftido à algunas fentencias iniquas del Mandarin, de quien hablamos, al punto le hizo prender, y le formò fu procello, fegun todo el rigor de las Leyes, fin hali 2

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cer cafo de las mediaciones reiteradas del Virrey; que le protegia.

No tenia conocimiento alguno con los nuevos Mandarines, y fu proteccion era neceffaria, para exercer libremente nueftros minifterios, y para que eftuvieffen los Neophytos fin temor, ni fufto. Luego que lleguè, me dixeron, que aquel que nos havia vendido el terreno, que ocupaba nucftra Iglesia, penfaba en movernos pleyto, por poco que vieffe à los Mandarines opuestos à nueftra Religion. Por efte motivo determinè vifitarlos quanto antes, y ganar fu amistad, y proteccion con algunos regalos de Europa, que no fe pueden omitir en tales lances.

No obftante, dilatè la vifita hafta paffadas las Pasquas, para no tener otro cuidado, que el de preparar à los Christianos à celebrar dignamente tan fagradas Fiestas. Havian los Fieles juntado un poco de dinero, para celebrarlas con un conçierto mufico del Pais: les dì à entender, que mejor honrarian la pobreza de Jefus recien nacido, diftribuyendo à los pobres el dinero, deftinado para la mufica de chirimìas, flautas, tambores, y clarines. Obedecieron con mucha edificacion. Un numero confiderable de confefsiones, y comuniones fervorofas, y la Pfalmodia de las oraciones, fueron toda la folemnidad de aquella noche, que nos traìa à la memoria las maravillas obradas tantos figlos hà. Finalmente, fi no fuera por la liberalidad del feñor Marquès de Broifsia, no fe oyera tan presto efte lenguage de los Cielos en King-tetebing.

Además de los muchos Fieles, que tuve qué

con

confeffar en los dos mefes que alli vivì, adminiftre el Bautismo à fefenta Infieles, cafi todos adultos. Bautizàra mayor numero, fi pudiera quedar

alli

por mas tiempo. Dexè muchos Catecumenos, que fe juntaban regularmente en mi pobre choza, y fe repartian en varias vandas, para fer instruidos feparadamente en nuestra Santa Fè, por los Catequiftas, por los principales Chriftianos, y por mì mifmo. Me fervìa. de diverfion verlos difputar: porque no fe ha de penfar, que tienen fiempre los Chinos tanta flema, como fe les fuele atribuir.

Muchos pefcadores, atareados entre dia confu trabajo, venian de noche à oìr la palabra de Dios, y cayendo efta divina femilla en corazones dòciles, daba ciento por uno. Me llenaba de gufto la fencillez con que me proponian fus dudas,y el fervor con que pedian fer regendrados en las aguas del Bautismo.

Luego que me hallè algo desembarazado, vifitè à los nuevos Mandarines, y me recibieron muy bien. El principal de ellos aceptò mis regalos, y me introduxo à la interior de fu Palacio, donde me hizo mucho favor. Dos dias defpues, un criado de la Audiencia vino à avifarme, que fu amo eftaba cerca, y de repente apareciò con todo fu trèn, que cogìa los dos lados de la calle. Salì à la puerta de la Iglesia à recibirle, entrò, y fe eftuvo conmigo mas de una hora. Le prefentamos thè paffado algun rato en unas porcelanas muy finas, y tomè de alli ocafion de decirle, que eran una prenda de la amistad, con que me havia hon¬ rado fu predeceffor.

Hablamos de las ciencias, y curiosidades de

Eu

Europa, y parò infenfiblemente la converfacion en materias de Religion. Entre los prefentes, que le havia hecho, havia un libro, que prueba fu verdad , y muchas veces me repitiò eftas palabras: Lo que me dices, y lo que enfeñan tus libros del primer principio de todas las cofas, es conforme à la fana doctrina: sè que el Emperador eftima tu Religion, y efectivamente es buena.

Viendo en lo alto de la fala el Santo Nombre de Jefus, como fe pinta en Europa, pero con el barniz, y doradɔ, que tanto realzan aqui qualquiera cofa, me hizo varias preguntas, que me empeñaron à hablarle por algun rato de esta señal de nueftra Santa Religion. Quiere decir, repli cò el Mandarin, que todas las cafas que fobre fus puer tas tienen femejante feñal, eftin babitalas por familias Chriftianas. Bien echa de vèr V. R. que aqui fe mueftra la Cruz à las claras, y que no fe aver guenzan nueftros Chriftianos de hacer profefsion publica del Chriftianifmo. En los primeros figlos de la Iglefia fe huviera estimado mucho efta ventaja; y nofotros debemos eftàr muy obligados al gran Principe, que nos ha hecho tal beneficio.

Se divulgò por toda la Ciudad la honra que recibiamos del Mandarin, porque para venir defde fu cafa à la Iglefia, tuvo que atravellar cafi todas las calles. Tambien me hizo algunos regalos, como es coftumbre, y ufo de la China con los Estrangeros. Me embiò algunas aves, harina, vino, bugias, &c. El agaffajo, que es precifo dar à los criados en tales ocafiones, fuele, por lo comun, importar mas que los regalos ; pero es una diftincion, y honra que comprarian los

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