muy rigurofa. La Canje, ò agua, que fe cuece con pocos granos de arroz, es el unico caldo que fe dà à los enfermos, y muchas veces tienen que contentarfe con agua caliente. Debo decir con todo effo, que fe curan los Indios de muchas enfermedades con fola fu abftinencia tan extraordinaria, y que viven tanto tiempo como en Europa.

En el año de 1710. muriò el Principe de Maraba de mas de ochenta años de edad. Sus mugeres, que eran quarenta y fiete, fe quemaron con el cuerpo del Principe. Abrieron para efto fuera de la Ciudad un gran hoyo, y lo llenaron de leña en forma de brafero: fobre èl fe pufo el cuerpo del difunto, ricamente adornado; y haviendo los Bramenes hecho muchas ceremonias fuperfticiofas, pegaron fuego à la leña. Entonces aparece la tropa infeliz de las mugères, quienes, como otras tantas victimas, deftinadas al facrificio, fe presentaron todas adornadas de pedrerias, y coronadas de flores: dieron varias bueltas al rededor de la hoguera, cuyo ardor fe dexaba fentir de muy lexos. La principal de ellas tenia el puñal del difunto y encarandofe con el Principe fucceffor al Trono, le dixo: Vès aquì el pu,, ñal, de que fe fervia el Principe para triumphar de fus enemigos: no lo emplees en otra cofa, ,, y guardate bien de teñirlo en la fangre de tus ,, vaffallos goviernalos, à fu exemplo, como Pa,, dre, y viviràs dichofo, como èl viviò, por lar 2 gos años. Yà que ha fallecido, nada basta para detenerme en efta vida, y folo me queda el 22 partido de feguirle, Al decir cftas palabras, pu

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fo el puñal en manos del Principe, quien lo recibio in dàr feñal alguna de tristeza, ò compalfon. Ay ! exclamò, en lo que viene à parar la felicidad humana! Bien conozco, que estoy ,,à punto de precipitarme viva en los Infiernos: y luego, bolviendo fieramente la cabeza àzia el brafero, è invocando el nombre de fus Diofes, fe arrojò en medio de las llamas.

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La fegunda era hermana del Principe Raja, llamado Tondoman ,y se hallaba presente à efte detestable facrificio. Quando recibió de las manos de la Princefa fu hermana las joyas, con que eftaba adornada, no pudo contener las lagrimas, y afsiendola del cuello, la abrazò con grande ternura. Ella fe quedò, al parecer, infentible, y mirando con valor, yà à la hoguera, yà à los afsittentes, y diciendo à voces: Chiva, Chiva, nombre que dàn à fu Dios Routren, fe precipitò en las llamas, como la primera.

Siguieronfe fin tardanza las otras : algunas con roftro firme: otras con trifte, y como efpantado. Una de ellas, mas medrofa que fus compañeras, corriò à abrazar à un Soldado Chriftiano, y le rogò que la libraffe. El Neophyto, que havia tenido la temeridad de contravenir à la eftrecha prohibicion, que tienen los Chriftianos de afsiftir à tan barbaros expectaculos, se espantò de manera, que fin faber lo que fe hacia, la apartò de sì con violencia, y la hizo caer de espaldas en la hoguera. Retiròfe al punto, con un temblor univerfal por todo el cuerpo: le entrò una calentura ardiente, y con rapto à la cabeza, le quitò la noche figuiente la vida, fin que bolvieffe en fu juicio. Tom. VIII.

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La memoria que hizo del Infierno la primera de las mugeres,'adonde decia que fe iba à precipitar viva, forprehendiò à todos los afsiftentes. Havia tenido una criada Chriftiana, la qual le hablaba à menudo de las verdades eternas de la Religion, y la exortaba à abrazar el Chriftianifmo. Le parecian bien las verdades; pero no tuvo el valor de renunciar fus Idolos: fin embargo, havia llegado à cobrar mucha estimacion de los Chriftianos, y en todas ocafiones fe havia declarado fu protectora. La vifta de las llamas, que iban à convertirla en cenizas, le traxo fin duda à la memoria lo que la buena Chriftiana le havia dicho de los fuplicios del Infierno.

Por intrèpidas que parecieffen las infelices victimas del Demonio, apenas fintieron el ardor del fuego, quando dando horrorofos alharidos, fe echaron las unas fobre las otras, y faltaban en alto para falirfe del hoyo. Los afsiftentes arrojaron fobre ellas mucha leña, ò para oprimirlas con fu pefo, ò para aumentar el incendio. Confumidos yà fus cuerpos, fe acercaron à la hoguera, aùn encendida, los Bramenes, è hicieron fobre las cenizas calientes de las infelices mil ceremonias, no menos fuperfticiofas, que las primeras. Recogieron al dia figuiente los hueffos mezclados con las cenizas, y embolviendolos en ricas telas, los llevaron cerca de la Isla de Ramefuren, que los Europeos llaman mal, Ramanancor, adonde los echaron en el Mar. Cegaron defpues el hoyo: edificaron fobre èl un Templo, y cada dia ofrecieron facrificios en honra del Principe, y de fus mugeres, quienes defde entonces fueron colocadas en el numero de las Diofas,

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La brutal coftumbre de quemarfe, es mas frequerte en los Reynos de la India Meridional, de lo que fe pienía en Europa. No ha mucho tiempo, que murieron dos Frincipes, tributarios del de Maraba. El primero tenia diez y fiete mugeres, y el otro trece. Todas acabaron fu vida en la hoguera, exceptuando una fola, que por hallarfe en cinta, no pudo quemarfe, hafta dar à luz el hijo que llevaba.

Avrà como treinta años, que el Principe de Tricherapali dexò à su muger (madre del Princi pe reynante) preñada, y ella tomò la misma refolucion, luego que naciò fu hijo, y la executò con tanta intrepidèz, que pafmò à toda la Corte. Su fuegra, llamada Mingamal, por la mifma razon no havia podido acompañar al brafero al cuerpo del Rey Chokanaden; pero defpues del parto hallò modo de librarfe de las llamas, valiendofe del pretexto, de que ella fola podia criar al joven Principe, y governar el Reyno, durante fu menor edad. Como amaba à fu nuera, la Reyna de Tricherapali, fe efmerò en convencerla à que tomaffe fu exemplo; pero la joven Reyna, mirandola con defdèn, la dixo:,, Penfais, feñora, que tengo yo alma tan vil, que quiera fobrevivir al Rey mi efpofo? El defeo de darle un fucceffor, ha atraffado mi facrificio; pero ahora no hay cofa ca,, paz de impedirmelo. El tierno Principe nada perderà con mi muerte, porque tiene una abue,, la, que tanto eftima fu vida. Es vueftro, feñora, como mio criadle, y confervadle el Reyno, que es fuyo. Añadiò muchas palabras, que herìan à la fuegra, aunque rebozadas. Difsi

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mulò Mingamal, como muger entendida, y abandonò fu nuera à fu laftimofo deftino.

Finalmente, aunque por fu propia eleccion fe entregan las fcñoras Indianas à la voracidad de las llamas, apenas pueden difpenfarfe de hacerlo. La coftumbre del Pais, el punto de honra, el temor de fer deshonradas, y de llegar à verfe hechas la fabula, y mofa del publico, tienen mas influxo en fu tragedia, que fu propria voluntad. Si alguna reufara feguir una coftumbre, aunque tan cruel, la obligarian por fuerza fus parientes, para confervar el honor de fu familia: y afsi, luego que las vèn vacilando, les dàn algunas bebidas que les turban la cabeza, y les quitan todo temor de la muerte. Son en efto las mugeres plebeyas mas dichofas, que las Princefas, y concubinas de los Principes.. No habla con ellas una ley tan barbara; y fi algunas fe fujetan à ella, por lo comun lo hacen por una vanidad ridicula, por gana de merecer aplaufos antes de ccharfe en las llamas, y de lograr que se levante un monumento fobre el hoyo en que fe han quemado. Rara vez fe vèn tales exemplos en las Caftas plebeyas, ni tampoco en la de los Bramenes. Son mas comunes en la Cafta de los Rajas, que afectan fer defcendientes de la familia Real de los antiguos Soberanos de la India.

Luego que llegò à mi noticia la muerte del Principe de Maraba, embiè à complimentar à fu fucceffor algunos Catequiftas, y Capitanes Chriftianos, que de mi parte le llevaban algunos regalos proporcionados à mi pobreza. Diò mueftras de eftimar la vifita, y al inftante mandò defpachar una Patente, en que me daba autoridad para edificar

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