| Domingo Faustino Sarmiento - 1888 - 584 páginas
...balancearse el algarrobillo, cual la frájil caña cuando las aves se posan en sus puntas. Desde entonces ya no bramó el tigre: acercábase a saltos, i en...ojos, sus enormes manos estaban apoyándose a dos -caras del suelo sobre el delgado tronco, al que comunica ban un temblor convulsivo que ib a obrar... | |
| Domingo Faustino Sarmiento - 1889 - 388 páginas
...balancearse el alga-' rrobillo, cual la frájil caña cuando las aves se posan en sus puntas. Desde entonces ya no bramó el tigre; acercábase a saltos, i en...los nervios del mal seguro gaucho. Intentó la fiera un salto impotente; dio vuelta en torno del árbol miTambiéna él le llamaron tigre de los Manos,... | |
| Domingo Faustino Sarmiento - 1889 - 408 páginas
...balancearse el algarrobillo, cual la fríSjil caña cuando las aves se posan en sus puntas. Desde entonces ya no bramó el tigre; acercábase a saltos, i en...los nervios del mal seguro gaucho. Intentó la fiera un salto impotente; dio vuelta en torno del árbol mir JUANFACUNDO QUIROCU 60 También a él lo llamaron... | |
| Domingo Faustino Sarmiento - 1889 - 420 páginas
...balancearse el algarrobillo, cual la frájil caña cuando las aves se posan en sys puntas. Desde entonces ya no bramó el tigre; acercábase a saltos, i en...sus enormes manos estaban apoyándose a dos varas dol suelo sobre el delgado tronco, al que comunicaban un temblor convulsivo que il>aa obrar sobre los... | |
| Domingo Faustino Sarmiento - 1896 - 814 páginas
...acercábase á saltos, y en un abrir y cerrar de ojos, sus poderosas manos estaban apoyándose á. dos varas del suelo sobre el delgado tronco, al que comunicaban un temblor convulsivo que iba á obrar sobre los nervios del mal seguro gaucho. Intentó la fiera un salto impotente; dio vuelta... | |
| Juan Pedro Paz-Soldan - 1911 - 112 páginas
...tigre, acercábase á saltos, y en un abrir y cerrar de ojos, sus poderosas manos estaban apoyándose á dos varas del suelo sobre el delgado tronco al que comunicaban un temblor convulsivo, que / iba á obrar sobre los nervios del mal seguro gaucho. Intentó la fiera un salto impotente: dio vuelta... | |
| Roberto González Echevarría - 1998 - 276 páginas
...se posan en sus puntas. Desde entonces ya no bramO el tigre; acercábase a saltos, y en un abrir y cerrar de ojos sus enormes manos estaban apoyándose a dos varas del suelo sobre el dehgado tronco, al que comunicaban un temblor convulsivo que iba a obrar sobre los nervios del mal... | |
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