tās Missiones, y otras, comencè otras nuevas con el Padre Bonnamour en los Pueblos de Calrat, Algitòn, y otros varios fituados entre Antoura, y el Rio llamado Abraham. En todas partes tuvimos mucho que hacer, grandes bienes en que emplearnos, y muchos abufos que enmendar. Para confervar, lo mejor que nos fea pofsible, el fruto de la Miffion, hemos eftablecido en los Lugares de mayor poblacion oraciones públicas por los difuntos, y los exercicios de la Hermandad del Rosario. Nos ha enfeñado la experiencia los felices efectos de tan fantas Fundaciones. Añadirè aquì, que me ha hecho Dios la gráciá de darme tan grande inclinacion por las Mifsiones rurales, que hago juicio de correfponder à su infpiracion, fuplicando à V. R. que à mi buelta de la Vifita, que con fu licencia voy à hacer de los Lugares Santos de Jerusalèm, para adorar los precio fos monumentos, que ha teñido con fu Sangre el Salvador de los hombres, me continùa en ellas. No obftante fujeto efta propenfion mia à la voluntad de V. R. la qual darà el merito à mi obediencia, y refignacion y me encomiendo en fus fantos facrificios. Esta Carta del Padré Carlos Neret, en que dà cuenta de fus trabajos en las Missiones de la campiña, hacen al mismo tiempo el elogio de su zelo, valor sòlida virtud. Perdiò fus fuerzas en las , y fatigas de las penofas ocupaciones de una vida muy auftera. A la buelta de fu peregrinacion, cuyo Diario embio à Francia, entrò otra vez en la Mission de Antoura, objeto de fus anfias, y de fus cariños, fin querer tomar un inftante de defcanfo. Co Comenzò con mas fervor que nunca fus amadas Missiones de la campiña; pero no fiendo las fuerzas de fu cuerpo iguales con las del efpiritu, tuvo que ceder al pefo de fus trabajos. Bolviò aqui con una calentura ardiente, que en pocos dias le quitò la vida. Nuestra Mission de Antoura, que le miraba como un Angel, conferva fu memoria con fingular veneracion, y fiente todavia fu pèrdida. Su dulzura, y conftante buen humor, fu piedad, modeftia, charidad por los pobres, y fu femblante fiempre alegre le havia ganado la estimacion, y afecto de los Maronitas, que aun oy dia lloran fu muerte. , La pèrdida que hemos tenido de tân amado Mifsionero, havia fido precedida de la muerte de los Padres Gravièr, Cordier, Heure, y de la del Padre Nicolas Treffons, los quales todos fe havian dedicado à las Mifsiones de las Montañas. Son eftas en efecto muy afperas, è incomodas, porque para llegar allà es preciso trepar por caminos efcarpados, cortados con grandes peñafcos, fobre los quales fe fube para paffar fobre otros, y muchas vezes es neceflario caminar defcalzos para agarrarfe mejor, y mantenerfe fobre las rocas, cuyo corte nos dà mucho que padecer. Añadefe à lo dicho, que al mismo tiempo padecemos los ardores del Sol, que nos abrafa en el Verano, ò caminamos fobre nieves en el Invierno, llevando fobre los ombros el Oratorio, ù Ornamentos neceffarios para decir Miffa. Tambien es precifo llevar con nofotros alguna provifion de Rofarios, Estampas, medicinas para los enfermos, y nueftras proprias necefsidades por todo el tiempo de la Mission. Caminamos dias enteros en efte equipage, con el bafton en la mano. Llegando al · Lugar donde ha de fer la Mission, la comenzamos fin perder tiempo. Somos fiempre bien recibidos de un Pueblo manfo, docil, catholico, y aficionado à la Oracion, y à la palabra de Dios. El tiempo de la Mission se paffa en enfeñar la Doctrina Chriftiana, y las Oraciones, assistir à los enfermos, oìr confefsiones, que por lo comun fon generales, y deben ferlo ; porque fus Curas en las Fiestas grandes fe contentan con preguntar à una multitud grande de penitentes, que fe echa à fus pies, fi tienen dolor de fus pecados; y diciendo ellos que les pefa, fin mas examen les dàn la abfolucion. Concluimos los exercicios piadofos de la mañana con el Santo Sacrificio de la Miffa, y nun ca falta algun vecino que nos combide à comer. En Quarefma no fe come hafta puesto el Sol, y la frugalidad es infeparable de la comida, la qual consiste en azeytunas, trigo toftado, zebollas asadas baxo de la ceniza, y arroz muy efpefo. Quando fe quieren regalar nueftros huefpedes, añaden un plato dé azeyte, en el qual cada uno moja el pan, que es muy chato, infipido, y mas parecido à carton, que à pan. Se tienden los manjares fo bre un tapete, ò fobre una eftera, que firve de mesa, manteles, y fervilleta. No faben aquì lo que es comer carne, aun fuera de Quarefma; fiendo afsi que no està prohibida no està prohibida à los Maronitas. Ufan del vino, que es excelente, con mucha pafimonia. Gaftamos la tarde en platicas domefticas, en ca catequizar à los niños, y en otras obras buenas, neceffarias en las Mifsiones. Al anochecer nos recogemos à nueftras pofadas, donde los huespedes tienen yà juntas fus familias, y amigos para oir de nofotros otras inftrucciones, porque fon incanfables los Maronitas en oìr la palabra de Dios. El affumpto de eftas platicas le toma de las Hiftorias del Teftamento Antiguo, y de la Vida de los Santos, de quienes tienen alguna noticia. Tales exemplos dan ampla materia à lecciones muy utiles de las virtudes proprias de cada eftado. Llegada la hora de acabar la converfacion, hacemos en alta voz las Oraciones de la noche, y cada uno fe retira à fu cafa, ò quarto. Quando fe defpiden de nofotros, nos faludan à la moda del Pais, poniendo la mano fobre la cabeza, befandola, y diciendonos en eftilo Oriental. Ro,,gamos al Señor, que un dulze fueño cierre tus parpados, y dè defcanfo à tu cuerpo: que tu Angel bueno te guarde durante la noche, y ,, que falga el Sol mas brillante, que nunca, para alumbrarte. La fatiga del dia pide en efecto algun defcanfo de noche; pero como lo hemos de tomar ? La cama es un mal tapete de lana de cabra, tendido fobre el duro fuelo: el fueño es, fin ceffar, interrumpido con los chillidos de los niños, fomos continuamente atormentados de un exer cito de pequeños infectos, que nos hacen una cruèl guerra. A tantos enemigos del défcanfo fe debe añadir el humo de un fuego medio apagado, que no hallando respiradero por donde falir del quarto, fufoca cafi à los que no están hechos à fuplirlo. Todas eftas incomodidades nos hacen efperar con y impaciencia la luz del dia. Luego que amanece bolvemos à la tarèa de la Mission, y la continuamos mas, ò menos tiempo, fegun la vecindad de los Lugares. Por mas fatigas que nos caufan las Miffiones de la Montaña en tiempo de Quaresma, puedo affegurar à V. R. que las favorables difpoficiones que encontramos en toda la Nacion Maronita, y el fruto que cogemos,nos hacen las Missiones, no folamente llevaderas, pero tambien nos llenan de confuelo. Pondrè fin à efta memoria de las Miffrones de Syria con la relacion de una Hiftoria, que parecerà fabulofa, y à nofotros milinos nos pareciera tal, fi no huvieramos conocido aquì à la perfona mifma de quien voy à hablar. Un mozo Turco de Damafco, de edad como de trece años, paffando en una Saetìa, fuè apresado por unos Cavalleros de Malta. Eftos le regalaron à un Cavallero Español, que le llevò à España: le cobrò cariño, le hizo inftruir en la Religion, y el muchacho se hizo Catholico.Algunos años despues, haviendo ido el Cavallero à fervir en Flandes, llevò configo à fu Chriftiano nuevo. Las buenas prendas que notò en el joven, y en particular para la guerra, empeñaron al Oficial Español à pedir al fin de la Campaña una Compañia de Cavallos en el Exercito Español para el mozo, y lo alcanzò. El nuevo Capitan, de edad entonces como de veinte cinco años, fuè embiado à tomar Quarteles de Invierno en Bruxelas. y La fama que tenia el joven de fer buen Oficial, le abriò las puertas de las mejores cafas de la Ciudad, y era en todas partes recibido con diftincion. Frequentò principalmente la cafa, de una Señora Tt 2 rica |