fobre la cabeza del carnero, le degollaba. Hecho efto, fe quedaba el Sacerdote con una buena parte, y abandonaba lo demàs à los afsiftentes, que hacian con ello un gran feftin, cuyas confequen cias eran por lo regular funeftas à las buenas cof tumbres.

A fu zelo debemos lá fortuna de no vèr yà cafi nunca el dia de oy eftas efpecies de facrificios, ni las fuperfticiones de aquellos hombres llamados Chamfies, ni las de los Banianes. Los primeros ado raban al Sol, y los fegundos fe llamaban de la Re ligion de Adàn, y adoraban Becerros, y creìan que era pecado comerlos.

No puedo dexar de decir algo del Padre Joseph Beffon , que dexò el Rectorado de nueftro Colegia de Nimes, por venir à acabar el resto de fus dias en nueftras Missiones de Syria. Jamàs olvidaràn eftas los raros exemplos de virtud, que les dexò, y fu mucha capacidad, y ciencia para combatir con fruto el cifmá, y la heregia. Havia adquirido tan to dominio de la lengua Arabiga, que los que la hablaban con mas perfeccion, confessaban que te nian fingularifsimo gufto en oìrle hablar, exhortar, y predicar lo que le ganò la confianza de quan tos le conocian. Derramò Dios extraordinarias bendiciones fobre las Congregaciones, que estaban à fu cuidado, haciendo los Cònfules, y los Principales de la Nacion punto de honra de entrar en ellas. Mas es precifo confeffar tambien, que la edificativa conducta de eftos Señores era de mucho honor à las Congregaciones, y à quien cuidaba de

ellas.

Aunque fue tan grande el zelo, que tuvo el Pa

dre

yor

dre Beffon por tan fanto, y util empleo, fu maanfia era en assistir à los apestados, y morir de cfte martyrio de caridad. Concediòfelo Dios , pues haviendofe encendido pefte en la Ciudad de Ale po, fe arrojò, con licencia de fus Superiores,enmedio del peligro: y defpués de haver procurado una fanta muerte à mucho numero de perfonas, que perecieron del contagio, fue el Padre atacado de la peste, y muriò como havia descado. Su vocacion à nueftras Missiones, y fu promptitud de obedecer à ella, fueron dignas verdaderamente de un Profeffo de la Compañia, obligado por voto particular, y folemne à ir al primer orden de fu Superior, hafta el cabo del mundo, à procurar la falvation de las almas. Haviendo el Padre Provincial de la Provincia de Tolofa hecho manifiesta la grande necefsidad, que havia de Missioneros en Syria, le refpondiò al punto el Padre Beffon: Prompto estoy à partir allà: mandemelo V. R. y voy. Fue aceptada fu buena voluntad, y el Padre vino à Sy-, ria. Què fervicios no debian las Missiones efperar de un Mifsionero tan bien difpuesto?

En efecto Dios fe valiò de èl para procurar fu gloria en los continuos trabajos à que le empeñaba fu zelo; pero lo mas maravillofo es, que à trabajos tan excefsivos, juntaba una continua, y efpantofa mortificacion. Jamàs fe desnudaba del filicio: fu cama eran dos tablas, y fu cabecera dos libros grandes. Dormìa muy poco, y fe levantaba fiempre muy de mañana, por dàr muchas horas à la oracion. Siempre estaba muy alegre, y de buen humor, haciendofe todo à todos. Affegurò su Confeffor, que fue favorecido de Dios

con

cón muchos favores; y entre otros, con frequentes vifitas del Angel de fu Guarda, de quien reci bia faludables avifos: mas el humilde Siervo dė Dios ocultaba à los hombres los favores, que recibia del Cielo. No fe limitò fu zelo à la Ciudad de Alepo, mas fe extendiò à los Pueblos vecinos, fin que aun el ayre infecto de Alexandreta fueffe capaz de intimidarle : y afsi fue à ella muchas vecés con el Padre Gilberto Rigold, fiendo fruto de fus trabajos confefsiones de muchos años, reconciliaciones de énemiftados, assistencias à moribun la inftruccion de los Pueblos. Su Compañero el Padre Rigold se moviò tanto del bien, que puede hacer un Mifsionero en efta Ciudad, que en medio del ayre peftilente, que refpira en ella, y es mortal à los Estrangeros, hizo voto de bolver à ella todas las vezes que pudieffe conseguirlo de fus Superiores.

dos, y

Otro objeto del zelo de el Padre Besson fue la converfion de los Jafidios, que fon unos Pueblos, que adoran al Sol, y dàn culto al Demonio, como à autor de lo malo. Refolviò, pues, el Padre ir à llevarles el conocimiento de el verdadero Dios; pero no pudiendo por sì mifmo poner en execu cion efte defignio, por haverfele encargado el govierno de nueftras Mifsiones, les embiò otros Mif fioneros. Mas no era llegada todavia la hora de la converfion de eftos infelices: y afsi lo vieron por experiencia los Missioneros, que les émbiò el Pa dre Beffon, los quales tuvieron que abandonarlos, defpues de haver facudido el polvo de fus zapa tos. Quiera Dios, por fu mifericordia, difipar las Tom.IV. Ii

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tinieblas, que impiden à eftos hombres ciegos vèt el horror de fus myfterios de iniquidad.

Haviendo acabado fantamente fu carrera el Pãdre Beffon, y fus Compañeros, fueron del numero de fus fucceffores el Padre Defchamps, y el Padre Gabriel de Clermont, ambos de la Provincia de Francia. El primero governò, con mucho fruto, nueftras Missiones muchos años, y acabò fu vida en el exercicio actual de efte empleo, assistiendo à los apestados.

El Padre Clermont, que era de la Iluftre Fami lia de efte Apellido, muriò de la mifina enfermedad cafi al mismo tiempo. Eftos dos Padres, y fus fucceffores fe dedicaron con todas fus fuerzas à confervar la preciofa herencia, que de fus predeceffores havian recibido, que es la que nofotros cultivamos al prefente, y por cuya defenfa perderèmos, fi es neceffario, la vida. Todo quanto hemos recibido de nueftros Padres nos es infipitamente amable, hafta fus mifmas cruzes, de que quiere Dios hacernos particioneros de quando en quando, para hacernos mas dignos Operarios de fu Viña. El Padre Sauvage, y el Padre Pagnon han tenido mucho que padecer. Siendo el fegundo Superior de efta Mission, y reparando una Cafa, que el Señor le Mayre, Conful de Alepo, le havia agenciado, fue acusado de querer edificar una Capilla pública. Efta acufacion, bien que notoriamente falfa, fue mas que fuficiente para fer prefo por Soldados, y conducido ignominiofamente ante el Cady, quien le mandò poner à la verguenza en la argolla, y defpues cargarle de cade

nas,

nas en las quales huviera perfeverado mucho tiempo, fi el Señor le Mayre, Conful entonces de Alepo, y oy del Cayro, no huviera interpuesto fu autoridad, à fin de facarle de entre las manos de tan furiofos enemigos de nueftra Santa Religion. Este maltratamiento, y otros muchos femejantes, que fe ofrecen, han de disponer à todos los Miffioneros, que vengan à este Paìs, à decir finceramente con el Apoftol San Pablo: Nada temo de todo efto, ni tengo mi vida por mas preciofa, que à mì mifmo.

En efecto incurrirìámos en una gran culpa, fi tuvieramos miedo à las cruzes de que eftà sembrado cafi todo efte Pais: pues no es creible poder vivir en tranquilidad entre Infieles, que por el horror con que miran à nueftra Santa Religion, perfiguen ordinariamente à los Ministros del Evangelio, à medida de los progreffos, que hacen con fu predicacion. Sabido es lo mucho que el Patriarca, y el Arzobispo de Alepo tuvieron que padecer algunos años ha por el folo crimen de hacer profession pùblica de la Religion Catholica. Apenas huvo maltratamiento, que no les hicieffen padecer, para obligarlos à renegar de ella. El Patriarca Ignacio Pedro recibió ochenta palos en las plantas de los pies, y fue defpues encadenado con el Arzobifpo de Alepo, llamado Dionyfio Rezkallah, de la qual prifion no falieron hasta que fueron conducidos, por orden del Gran Señor, al Castillo de Adanè, en donde estuvieron encerrados en un obfcuro calabozo el resto de fus dias,

A

poco tiempo de haver llegado à èl, muriò el Arzobispo, confumido de las fatigas de el viage. li 2

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