... amaba á esa mujer que amaba á otro con el amor ardiente que inspira un imposible; que la codiciaba para mí, en tanto que otro poseía su alma. -"Quien escucha su mal oye" -dije yo con el aire sentencioso de un confesor. Sueños y realidades - Página 150 por Juana Manuela Gorriti - 1865 - 684 páginas Vista completa -
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